viernes, 23 de diciembre de 2011

Visitando a Gerardo

Danny Glover, Gerardo Hernández y Saúl Landau

Danny Glover, Gerardo Hernández y Saúl Landau

Por Danny Glover y Saul Landau
Tomado de Progreso Semanal

2:30 PM - Hora de partir, el momento más doloroso de la visita a Gerardo Hernández. Un guarda de la prisión anuncia: “La hora de visita ha terminado”. Gerardo se pone contra la pared junto a los otros presos. Nosotros estamos de pie entre las esposas, hijos y madres. Finalmente, la pesada puerta de metal, controlada electrónicamente, se abre. Gerardo levanta un puño triunfante. Hacemos lo mismo. El se queda en el Infierno (ahora por 13 años). Nos vamos.

Manejamos de la penitenciaría de Victorville al aeropuerto de Ontario California, analizando el absurdo de cinco cubanos (uno en precaria libertad condicional) que ayudaron a los Estados Unidos a combatir el terrorismo pero permanecen encerrados en penitenciarías federales mientras Luis Posada Carriles, quien orquestó el sabotaje de 1976 a un avión de Cubana (73 murieron), cena en los mejores restaurantes de Miami. Entre sus visitas al proctólogo, Posada y otros lunáticos vejestorios, continúan maquinando la violencia contra Cuba.

Los jueces de la Corte Federal de Miami decidirán acerca de la apelación de Gerardo, que presenta nuevos hechos y evidencias: el abogado de Gerardo admite ahora haberlo representado de manera inadecuada; nuevos documentos revelan pagos realizados por el gobierno norteamericano a “periodistas” radicados en Miami quienes ofrecieron historias negativas acerca de los cubanos acusados, contribuyendo a condicionar la atmósfera del juicio.

Finalmente, el gobierno norteamericano continúa negándose a entregar su mapa “secreto” que muestra el punto exacto donde, el 24 de febrero de 1996, Migs cubanos derribaron dos aeroplanos de Hermanos al Rescate. Los cubanos alegan que los incidentes ocurrieron en el espacio aéreo cubano, es decir, que no hubo delito alguno. Washington insiste en que los aviones fueron atacados en el espacio aéreo internacional, pero el NSA dijo que no podían revelar el crucial diagrama: “seguridad nacional”. Gerardo no jugó parte alguna en el drama -independientemente de dónde haya ocurrido el incidente.

Concordamos en que la política estadounidense hacia Cuba linda con lo absurdo. Por ejemplo, el Departamento de Estado colocó a Cuba en su lista de estados terroristas, aunque los Estados Unidos hayan hecho de Cuba una víctima de ataques terroristas, que Cuba no ha reciprocado. Pero Ileana Ros-Lehtinen, jefa del Comité de Asuntos Internacionales del Senado, arguyó que “los Estados Unidos no deben negociar con un estado promotor del terrorismo”.

Esto estaba relacionado con su objeción a cualquier enfoque humanitario por parte de los Estados Unidos para liberar a Alan Gross. Convicto en Cuba por actividades relacionadas con la política de cambio de régimen promocionada por la USAID. Gross debe cumplir su sentencia de quince años o esperar a que el ejército de su país “libere” la isla. Ros-Lehtinen llamó al pueblo cubano a asesinar a Fidel Castro (ver el film de Landau “Que se ponga de pie el verdadero terrorista”).

La retórica no sirve apenas a los intereses de Gross. Gracias a Ileana, podría permanecer en prisión hasta los 75 años de edad. Él extraña a su familia, tal como la extrañan los cinco cubanos en las prisiones estadounidenses. Al igual que Alan, también tienen familiares enfermos de gravedad. “Cuando mi madre murió en el 2009, yo no estaba en Cuba para enterrarla”, dice Gerardo.

Gerardo nos contó que él y Adriana, de 42 años, desean niños. Como también otro miembro de los cinco, Fernando González y su esposa. Los Estados Unidos le niegan las visas a sus cónyuges. El tiempo se está acabando. El rostro de Gerardo deja ver un destello de angustia.

El caso de los Cinco recibe poca publicidad. No así el de Alan Gross, un contratista norteamericano sentenciado a 15 años por actividades destinadas a socavar el gobierno cubano. Los casos de Gross y de los Cinco son, sin embargo, diferentes. Gerardo recibió dos cadenas perpetuas más 15 años por conspiración para cometer espionaje y alentar y colaborar con un crimen -por supuestamente proporcionar información (que era pública) a las autoridades cubanas sobre los fatales vuelos de Hermanos al Rescate el 24 de febrero de 1996. Dado que el juicio tuvo lugar en Miami, la acusación no necesitó mostrar evidencias para ninguno de los dos cargos. ¡Imagínense a cinco judíos siendo juzgados en Berlín en 1938!

Tal vez Gross no comprendió la naturaleza de su misión, entrenar, de forma clandestina, a disidentes en el manejo de redes satelitales cerradas, con fines subversivos. “Los Cinco vinimos a La Florida para detener el terrorismo, no para desestabilizar el gobierno norteamericano”, dijo Gerardo.

Ciertamente, explicó Gerardo, Gross y los Cinco Cubanos son prisioneros y quieren volver a casa. Pero, añadió, “los medios de difusión reportan con regularidad acerca del judío-norteamericano encarcelado en La Habana por, supuestamente, ayudar a la comunidad hebrea a obtener tecnología de internet. Los líderes cubano-hebreos niegan que Gross haya ido a ayudarles. Las sinagogas en Cuba tenían acceso a internet mucho antes de la ´visita´ de Gross”, aclaró.

Ni, sonrió Gerardo, “entramos en los Estados Unidos con visa de turista, como hizo Gross”. En sus visitas a Cuba, “Gross nunca le dijo a sus contactos allí que era un contratista gubernamental al servicio de una política norteamericana de cambio de régimen. Imagínense a Cuba enviando agentes para derrocar el capitalismo e instalar un gobierno socialista. ¡Vaya! Salud pública gratis para todos - sencillamente porque todos los seres humanos la merecen”.

Gerardo se conduele por los problemas de salud de Gross. Alan recibe atención médica especial y no convive con criminales convictos. Los Cinco Cubanos dejaron de recibir con frecuencia atención médica en las prisiones de los Estados Unidos. Cuba ha permitido a Judy Gross visitar a su esposo.

Recientemente, grupos de judíos protestaron frente a la Sección de Intereses Cubana en Washington. Sus carteles que rezaban “Cuban Gross Injustice” [juego de palabras; "gross" significa "gruesa" o "grosera"] no hacían referencia a los Cinco Cubanos. Ellos, como el gobierno norteamericano, reclaman que Cuba libere a Gross. No le piden reciprocidad al gobierno de Obama: que libere a los cubanos, que han cumplido ya 13 años.

Obama podría hacer un gesto humanitario al liberar a los Cinco Cubanos. Cuba ya ha “expresado al gobierno de los Estados Unidos su voluntad de hallar una solución humanitaria al caso de Gross sobre bases recíprocas” (Nota de prensa del gobierno cubano. Diciembre, 2011).

Los medios de difusión estadounidenses ignoran las declaraciones de 10 Premios Nobel, Amnistía Internacional y el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU. Todos concuerdan. Los Cinco Cubanos no tuvieron un juicio justo y merecen el indulto o un nuevo juicio - no en Miami.

Obama sabe cómo hacer que Alan Gross vuelva a casa. Después de todo, Israel cambió a 1000 palestinos por un prisionero israelí.

Saul Landau es miembro del Institute for Policy Studies. Su filme Que se ponga de pie el verdadero terrorista (con Danny Glover) está en DVD (cinemalibrestore.com). Danny Glover es activista y actor.

martes, 20 de diciembre de 2011

Toda la información que Facebook recopila sobre ti a tus espaldas

tomado de cubadebate

En el video que acompaña esta nota nos explican el caso de Max Schrems, un austriaco estudiante de derecho de 24 años que usaba su perfil de Facebook para relacionarse con sus amistades, subir fotos, lo normal. Hace unos meses (en julio) Max solicitó a Facebook una copia de todos los datos que tenía almacenado sobre su perfil, armado de la directiva europea 95/46/CE que garantiza el acceso de cualquier ciudadano a sus datos. Facebook, en respuesta, le entregó un CD con más de 1200 documentos en PDF (en la foto sale Mark posando con estos documentos impresos). Max se sorprendió de la cantidad de información recopilada sobre su persona y se dedicó a investigar sobre posibles violaciones a sus derechos.

Max Schrems, fundador de Europa vs. Facebook

Max Schrems, fundador de Europa vs. Facebook

Descubrió, transcripciones de chats que también creía haber suprimido, peticiones de amistad denegadas, notificaciones de eventos a los que quiso asistir y otros a los que no, estatus y tags de fotos. Todo. Incluso direcciones de correo de personas que no tienen perfil activo en la red social. Se sublevó.

Entre otras cosas, encontró que Facebook lleva un registro de:

  • Cada vez que un usuario ingresa y sale de la página.
  • Antiguos mensajes borrados
  • Estatus (mensajes en el muro).
  • Transcripciones de chats que fueron eliminados.
  • Cada uno de los mensajes privados, del muro, fotos y de chat, incluyendo los que fueron eliminados por el autor.
  • Todos los “Me gusta” con geolocalización, posts, pokes, incluyendo los eliminados.
  • Peticiones de amistad denegadas.
  • Amistades eliminadas.
  • Etiquetas de fotos que fueron eliminadas
  • Fotos eliminadas.
  • Ultima ubicación geográfica, Facebook con geolocalización recopila la ubicación geográfica (con coordenadas específicas, fecha y hora) desde donde usaste tu cuenta por última vez. No se sabe cuales son sus intenciones de hacer esto.
  • Todos los cambios que le hiciste a tu nombre, con fecha y hora.
  • Números telefónicos de los celulares desde donde ingresaste a tu Facebook.
  • Todas las IPs de computadoras desde donde ingresaste a tu Facebook. Realizan también un conteo de cantidad de ingresos de varios usuarios desde una misma PC para deducir quién es el dueño o usuario principal de esa PC.
  • Notificaciones de eventos a los que quiso asistir y otros a los que no.
  • Direcciones de correo de personas que no tienen perfil activo en la red social.

Max ahora inició el proyecto Europe vs. Facebook, reuniendo a muchas personas de Europa para demandar a Facebook por guardar tanta información (en especial la borrada) sin consentimiento alguno.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Llueve sobre mojado en Radio y TV Martí

tomado de cubadebate

tomy-tv-marti“Así que no los temáis,
Porque nada hay encubierto que no haya de ser descubierto,
Ni oculto que no haya de saberse.” Mateo 10:26

Los medios de comunicación de la Florida, en estos días abundan sobre revelaciones ya conocidas: la emisora subversiva mal llamada Radio Martí, es un emporio de corrupción. Sigue lloviendo sobre mojado. Son crónicas anunciadas de esas que se ven venir y sin mucha intuición se prevén, como diría un cubano en esa histórica premonición criolla: “Yo lo sabía”.

Los tramposos que han desfilado por ese emporio de corrupción y latrocinio y devoraron durante años millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos, quienes desconocen a donde van a parar sus fondos, que son dilapidados en gastos invisibles, que abultan las arcas personales de directivos y funcionarios de este negocio de la industria de la contrarrevolución.

En agosto de 2010 analizamos que la punta del iceberg de la corrupción en esta emisora oficial y subversiva se había puesto en la mira de los auditores norteamericanos y al parecer ahora ha emergido para mostrarse con toda crudeza a juzgar por los adelantos aparecidos en investigaciones periodísticas de medios de prensa en Miami, la capital de la contrarrevolución.

El engaño para encubrir a los fulleros de Radio Martí contó con la complicidad de la junta que debió supervisar con transparencia la administración de Radio y TV Martí, pero realmente engañó al Congreso al omitir datos reales sobre sus gastos y costos para mantener su labor subversiva y desinformadora.

También falseó los estimados reales de su audiencia en Cuba. Estos fueron algunos de los resultados de la auditoría realizada por la Oficina de Fiscalización Gubernamental (GAO) de Estados Unidos, dados a conocer recientemente.

La voluntad política gubernamental de Estados Unidos de seguir intoxicando a los seguidores de esas emisoras parece seguir intacta y aunque el informe evaluativo revelado se afirma que fue redactado en “duros términos”, la GAO sólo recomendó a la Junta Directiva de Radiodifusión (BBG) que estudiara la posibilidad de “compartir recursos” entre las estaciones de Radio y TV Martí y la División Latinoamericana de la Voz de Estados Unidos de América (VOA), lo cual es una pálida medida, que da continuidad a la agresión contra Cuba.

Según la prensa de Miami, la BBG, supervisa todas las emisoras del gobierno, incluyendo las Martí, VOA, Radio Europa Libre, Radio Libertad, Radio Asia Libre y la Red de Radiodifusión del Medio Oriente, es decir regenta la subversión norteamericana por medio del éter en casi todo el mundo.

Esta entidad, desde su creación, había mantenido el control de su autoridad, hasta que la administración republicana del presidente Ronald Reagan decidió, dentro de su escalada agresiva contra la Revolución cubana, ampliar con emisoras oficiales los cientos de horas de transmisiones orientadas a la Isla.

Desde entonces y con la llegada de todos los engañosos de origen cubano, que fueron contratados para laborar en las mal llamadas emisoras Martí, han sido una de las partes más polémicas de las operaciones de BBG, que primero las toleró, pero ante los excesos las colocaron bajo su lupa, hasta llegar a la recomendación de cierre para ambas o elevar su control al subordinarla a la sección en español de VOA, una nueva manera de seguir dilapidando en vano los recursos, cuando no es un secreto que los pocos residentes en Cuba, que en algún momento sintonizaron esas transmisiones, decepcionados han dejado de hacerlo.

El escandaloso manejo colapsó en el 2010, cuando el regente de turno Pedro V. Roig, ante los reiterados fraudes y engaños optó pos aceptar la salida que le ofrecieron y abandonó su cargo después de varios años. Como resultado de lo encontrado y que sólo en parte fue revelado, el GAO indicó que las comisiones de asignaciones de la Cámara y el Senado evaluaran un llamado plan “estratégico” de transmisiones a Cuba, donde se presupuestaran los gastos en detalles.

La necesidad de poner freno a la fuga de recursos incluyó hacer visibles todos los gastos incluyendo las audiencias, costo de cada una, contratos temporales de expertos y personal eventual y todas las otras artimañas de defraudación conocidas y empleadas en administraciones precedentes. Abarcó, además, los métodos de transmisión y otras medidas de vigilancia económica.

Como en todo negocio de la contrarrevolución cubana en Estados Unidos, para que prospere, tiene que estar presente el timo y de eso se dieron cuenta tardíamente los auditores norteamericanos y llegaron a una irrebatible y lamentable conclusión: Al plan presentado por la mencionada BBG en agosto de 2010 “le faltaba información clave”, añadió la GAO.

Ahora se “percataron” de que el salvador plan estratégico de la BBG en ese año sólo incluía uno de los seis aspectos de la directiva indicada y apenas breves pinceladas de los otros cinco. ¿Dolo o culpa? en ese medio mafioso todo es posible.

Un aspecto falseado fue la real y efectiva audiencia en Cuba de las transmisiones y para edulcorar la realidad apelaron a un diagnóstico realizado por medio de encuestas dudosas realizadas entre 2003 y 2008, que aseguraban un elevado impacto y alcance nacional de las transmisiones, lo cual les permitió continuar el engaño que aprobara renovados fondos gubernamentales.

Los directivos de las emisoras Martí sustentaron que el 2 por ciento de la población adulta cubana seguía atento los programas y así lo registró la GAO en su informe. Pero una encuesta del 2008 mostró una notable disminución en el alcance de todas las emisoras extranjeras entre las audiencias de Cuba, en comparación con años anteriores, lo cual causó preocupaciones sobre la validez de los resultados de esa encuesta.

Tanto la BBG, como la GAO, se resisten a admitir la no preferencia de la mayoría de los cubanos en la Isla a las intoxicadas emisiones de las emisoras Martí, optan por continuar por caminos trillados y desde el 2008, BBG no ha llevado a cabo encuestas telefónicas a cubanos para estimar el tamaño de la audiencia de Radio y TV Martí”, señaló el informe de la GAO. Añadió, para consolarse, que “que es difícil, si no imposible, estimar el tamaño de las audiencias de las emisoras en Cuba” señala la prensa de Miami.

El informe de la GAO se lamenta que la BBG tampoco incluyó en su plan estratégico un estimado de la efectividad de los “diversos métodos de transmisión [de Radio/TV Martí] para aumentar el tamaño de la audiencia”. Esa pista es igualmente equivocada, ahí no está la respuesta. Los tiempos evolucionan y los cubanos prefieren invertir su tiempo en realidades más prácticas y no en endulzadas promesas presente en el éter y que contrastan con las cavernícolas y gastadas fórmulas de acosar a quienes viven en Cuba, como las que ahora promueven nuevamente Congresistas como Mario Díaz Balart Caballero o Marco Rubio, empeñados en retrotraer las medidas restablecidas por la administración de Barack Obama, que permiten el libre viaje de emigrados cubanos a su país o el envío de remesas sin límites a sus familiares o amigos.

El senador Marco Rubio, con total desatino y limitada visión electoral promociona una ley, que impondría restricciones a los emigrados cubanos llegados a Estados Unidos recientemente para que puedan viajar a Cuba y establece una “moratoria de espera” de cinco años para hacerlo. Esta medida excluyente está en disonancia con las aspiraciones de unidad y concordia del pueblo cubano a ambos lados del Estrecho de la Florida.

Los subversivos de las emisoras Martí ha estado enviando sus programas a Cuba en los últimos meses usando formato DVD y unidades de memoria flash, con la ilusión de que sus mensajes lleguen a su destino. Otro fracaso. Los cubanos de hoy prefieren disfrutar de las series brasileñas, norteamericanas, españolas, mexicanas, colombianas y cubanas que con gran aceptación circulan por las redes y se traspasan de mano en mano entre adultos y adolescentes, o se compran en cientos de locales o en ventas callejeras por precios accesibles, que además entretienen más y emponzoñan menos.

El manejo turbio es claro en el informe de GAO, que señala que BBG había brindado a los investigadores parte de la información solicitada por el Congreso, pero que esta no había sido incluida en el plan estratégico del 2011. De haberse hecho tal vez la administración hubiese tomado la sensata decisión de cerrar definitivamente estas obsoletas vías de subvertir.

El origen, causas y consecuencias

El último defenestrado director de la llamada Radio Martí, Pedro V. Roig, había tenido la “maña” de perdurar durante más de siete años en su cargo, más que sus predecesores, tal vez por lo hecho y conocido por él y los servicios prestados en sus años vinculado al terrorismo anticubano o por las habilidades adquiridas en el defraude de programas municipales, estaduales y federales en Estados Unidos, eso le había dado la flotabilidad necesaria para esquivar todo intento de ser remplazado, pero al parecer no fue suficiente para que fuera echado a un lado y ahora emergen los secretos.

Hay tantas dudas sobre la transparencia de las operaciones y manejos financieros de estas entidades norteamericanas, que ni en los tiempos en que Herminio San Román, fue nombrado por el presidente William Clinton, como director general de T.V y Radio Martí, que contó con el apoyo decidido de los congresistas norteamericanos de origen cubano Ileana Ros Lethinen y Lincoln Díaz-Balart, quienes le entregaron, como símbolo e inspiración, una bandera norteamericana.

Esta bandera supuestamente flameó en el Capitolio Nacional norteamericano, gesto que recuerda otro muy parecido, cuando José Pérez San Román, jefe de la derrotada Brigada 2506 entregó en un acto al presidente John F. Kennedy una bandera cubana, que supuestamente había sido protegida por los mercenarios durante su permanencia en Cuba y resultó un fiasco, ya que después se conoció que el símbolo patrio había sido confeccionado para la ocasión. El mandatario afirmó que se los devolvería en la prometida “Cuba libre”, pero fue otro fraude, ya que llegó por correo a la sede de los derrotados en Playa Girón, varios años después.

Para poner el parche antes de que se agrandara el hueco, en julio de 2010, Pedro Roig redactó una queja por las conclusiones congresionales derivadas de una investigación que lideró el senador John Kerry. El amenazado director general escribió: “Estoy muy decepcionado por los errores en el informe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, presidida por el senador John Kerry, sobre las operaciones de Radio y TV Martí.”

Lo primero que le preocupaba a Roig era que el informe había establecido lo ya expresado: “Solo el 2 por ciento de los cubanos escuchan Radio Martí, y TV Martí carece prácticamente de televidentes”.

Para adversar esas certeras conclusiones senatoriales Roig sustentó, que según opiniones recibidas de emigrados llegados de Cuba, opinaron que entre el 2007 al 2009, la audiencia de Radio Martí oscilaba entre el 30 y el 45 por ciento y que la TV Martí entre el 4 y el 21 por ciento. Es lógico, que los que esperan ser admitidos por el “sueño americano” así opinaran.

Roig se preocupó respecto a las alegaciones de fraude y conducta impropia en la Oficina de Transmisiones de Cuba, que supervisa a Radio y TV Martí, y aseguró que en su administración sólo había habido un solo caso de fraude. Al menos conocido hasta entonces.

El Director alegó a su favor, que supuestamente la calidad de la programación había mejorado. Así como que la organización era ya eficiente. Para suerte de los radioyentes y televidentes estas no se ven, ni se oyen, ya que otro indicador del revelador informe señala, que según la opinión de las fidedignas fuentes, de los “recién llegados” menos de la mitad de estos opinaron en el 2007 que las transmisiones de Radio y TV Martí eran ”objetivas”. Si los llegados al “paraíso norteamericano” opinaron de tal forma, la lógica indica que la mayoría descalificó la objetividad del producto que financian los contribuyentes estadounidenses.

Cuando se pensaba, que las ocultas maquinaciones y manejos enrevesados de Roig, serían parte de los secretos, que se irán conociendo con el tiempo el diario The Washington Post, nos acercó a la ignota realidad de su administración.

Lo primero es confirmar una práctica del terrorismo ejercido por los discípulos del extinto Jorge Más Canosa, quien estuvo por años al frente de la Junta de Directores de la batistiana, mafiosa y anexionista Fundación Nacional Cubano Americana y también a cargo de la junta para las trasmisiones hacia Cuba. El diario afirma, algo que es obvio en el mundo de la contrarrevolución: “Pedro Roig podía proteger a empleados que consideraba sus partidarios y despedir a otros que lo habían criticado”.

Con la salida de Roig, comenzaron a incrementarse las demandas y querellas por casos de despotismo dentro de Radio Martí. Personal que fue despedido promovieron la revisión de sus casos, utilizaron entidades mediadoras sobre derecho laboral y apelaron al sindicato para intentar hacer justicia.

Una de estas, la S. R. Butler en su decisión de noventa y cuatro páginas del 19 de noviembre de 2011, dictaminó que algunos casos tenían “connotaciones más siniestras”. El método más socorrido fue el poder del gerente para destituir o expulsar a ciertos empleados con el pretexto de una reducción de la fuerza laboral. Esta variante ocultaba las verdaderas motivaciones para sacar del camino a críticos de la gestión de Roig.

El dictamen de Butler describe un manifiesto abuso de poder dentro de la Oficina de Radiodifusión a Cuba, radicada en Miami. Concluyó que la reducción de la fuerza laboral en el 2009 en la Oficina de Radiodifusión a Cuba: “fue estructurada y enfocada contra ciertos empleados por razones personales”. Su dictamen afirma que Pedro Roig, el ex director de la Oficina de Radiodifusión a Cuba, “sabía que, al establecer una secuencia de la reasignación de ciertos empleados… podía proteger a empleados que consideraba sus partidarios y castigar, e incluso hasta eliminar, a otros empleados que lo habían criticado ante investigadores de GAO [Oficina de Fiscalización Gubernamental] - amparado bajo una probable reducción de presupuesto que se podía usar para justificar una reducción de personal y nadie se daría cuenta”.

Butler escribió: “los archivos en su totalidad convencen a su mediadora… que se trató de motivaciones impropias desde un principio, por lo cual la misma debe ser revertida en su totalidad”.

Una de las querellantes Roxana Romero, que fuera videorreportera de la Oficina de Radiodifusión a Cuba, podría regresar a su puesto con paga retroactiva. “Yo no he podido conseguir trabajo en dos años”, dijo. “Me dejaron cesante junto a más de media docena de mis colegas. A mí no me queda la menor duda de que perdí mi trabajo como represalia” por una queja de discriminación que ella presentó contra su supervisor y un editor.

Este es solo el comienzo de las revelaciones, que hacen que llueva nuevamente sobre estas emisoras subversivas oficiales del gobierno norteamericano, que desperdicia fondos para mantenerlas, que necesita para dar respuesta a las apremiantes demandas de sus ciudadanos y que están atentos a las elecciones generales del venidero 2012.