lunes, 26 de septiembre de 2011

Gertrudis Gómez de Avellaneda, a las puertas de su Bicentenario

Fuente: CUBARTE
Gertrudis Gómez de Avellaneda, a las puertas de su Bicentenario

Apenas algo más de un año nos separa del bicentenario del natalicio de Gertrudis Gómez de Avellaneda, quien viera la luz en Puerto Príncipe en 1814. A lo largo de su vida y también después de su deceso en Madrid en 1873, la audaz antiesclavista de Sab, la crítica del colonialismo español en América que vio censurada su novela Guatimozín, la que motivara tantas veces el escándalo con sus reivindicaciones del papel social de la mujer, desde su temprano drama Leoncia, ha sido reiteradamente despojada de su condición de cubana y juzgada simplemente como una autora española, aunque ella, de modo explícito, defendiera su vinculación con las letras insulares.

De nuevo, a propósito de la inminente conmemoración, algunos reclaman la repatriación de sus restos, que yacen en el cementerio de Sevilla. Nada tengo en contra, desde el punto de vista personal, de que sus cenizas descansen en la tierra principeña que la vio nacer y donde recibió buena parte de su educación, sin embargo, creo que en el terreno cultural, hay tareas más urgentes, como la edición de sus obras de manera verdaderamente completa, pues desde 1914, cuando se celebró su primer centenario, tal cosa no se intenta y aunque, gracias al apoyo de intelectuales como Enrique José Varona y Aurelia Castillo, aparecieron sus escritos en seis voluminosos tomos, sólo accesibles a una élite, faltaban en estos además varias obras importantes de la autora, las mismas que ella había suprimido de la edición española de 1869 a causa de la censura.

Conocer mejor la obra de La Peregrina, estudiar con más profundidad su herencia y sentirla como parte viva del legado literario cubano será más importante que cualquier ritual necrológico.

A propósito de esto, viene a la memoria un suceso ocurrido durante los años amargos que siguieron al golpe de estado de Fulgencio Batista en 1952. Con motivo de la construcción del Teatro Nacional en la Plaza Cívica, se desató una polémica en torno a la licitud patriótica de dar el nombre de la poetisa a la institución. Resulta llamativo el que el asunto no comenzara como un debate intelectual, sino como una cuestión política, que pasó a la prensa con ciertos ribetes amarillos.

El periodista Rafael Soto Paz publicó un artículo en el diario Prensa Libre, en el cual negaba rotundamente la cubanía de la Avellaneda. Se apoyaba, según él, en el criterio del Capitán Vilardell Tapis, por entonces presidente del Consejo Provincial de Veteranos de Camagüey, quien a su vez, se hacía supuestamente eco de los criterios de esa asociación y de ciertos círculos femeninos locales. Por esta razón se reclamaba que el nombre que debía llevar el nuevo coliseo era el de la poetisa Luisa Pérez de Zambrana, sin tener en cuenta que esta no tuvo vínculos visibles con las artes escénicas.

Es preciso aclarar que Soto Paz, periodista profesional, colaborador o redactor de importantes publicaciones, que había recibido en 1951 el Premio Juan Gualberto Gómez, tenía una irresistible atracción por las polémicas más o menos escandalosas y, al parecer, se creía destinado a la misión de certificar la “cubanía” de las figuras más relevantes de nuestro siglo XIX, su libro La falsa cubanidad de Saco, Luz y del Monte (La Habana, Editorial Alfa, 1941), le había valido cierta notoriedad unos años antes.

Al menos dos figuras notables de las letras y de estirpe camagüeyana vinieron a replicarle con energía al gacetillero: Dulce María Loynaz, con su conferencia La Avellaneda, una cubana universal, dictada en el Liceo de Camagüey, el 10 de enero de 1953- publicada poco después en La Habana, en un folleto sin datos editoriales- y Antonio Martínez Bello con su libro Dos musas cubanas: Gertrudis Gómez de Avellaneda, Luisa Pérez de Zambrana, que vio la luz en 1954.

La autora de Juegos de agua preparó su intervención como su padre, el general mambí Enrique Loynaz del Castillo, hubiera organizado una escaramuza. Escogió para dictar su conferencia no solo la ciudad natal de Tula, sino una sociedad conformada por ricos hacendados y hombres dedicados a la política, en general bastante impermeables a los empeños culturales, pero cuyo amor propio era necesario despertar, por resultar ellos la fuerza más influyente del territorio ante el gobierno central por su peso económico y político.

El texto, que rebasa con mucho su empeño inicial para erigirse en una valoración de la escritora, moderna, desprejuiciada y a la vez de alto vuelo poético, oculta, sin embargo, en su interior, la sólida estructura de un discurso forense. Bajo las dulzuras de la prosa, está la sólida acumulación de pruebas, para demostrar que la Avellaneda lleva en sí a la vez una innegable cubanía y una condición universal que no puede disputársele:

Y es que la tierra no está en la circunstancia sino en la sangre. No está siquiera en la voluntad, sino en el amor.

La tierra se lleva a veces sin saber y sin querer como un ala dormida o como una cruz de nacimiento...Pero se lleva siempre, a pesar de todo y sin contar con nada.

Sobre esto sí que nadie puede echar cuentas. Se es de la tierra como se es de la madre, sin previo acuerdo y sin posible o efectivo arrepentimiento.

La tierra no es un modo de estar, sino un modo de ser. El modo de estar depende de muchas cosas...Pero el modo de ser solo depende de Dios. Gertrudis Gómez de Avellaneda tuvo un modo de estar entre los españoles, un modo digno por el cual ella nada perdió y Cuba salió ganando.

Pesaba mucho esa mujer y en aquel momento solo España tenía brazo poderoso para levantarla. La levantó y debemos agradecer el esfuerzo y guardar la mujer para nosotros.

Las líneas finales del texto se valen con mucho ardor de la conminación:

Ha llegado el momento de definirse. Cada uno tiene su modo de servir y si pensamos que dentro del suyo, Tula no sirvió a la gloria de Cuba, cedámosla de una vez, a quienes no andan con tantos remilgos para brindarle y muy contentos, sitio de honor entre sus filas.

Para cerrar, por fin, con tono batallador:

Ved que es vuestra Tula a quien se llevan entre ruindades y pequeñeces.

[...]

Es a ella a quien nos arrebatan, y esta vez para siempre.

No lo permita Dios, amigos presentes. Ni lo permita el Camagüey bravío.

¡A rescatar a vuestra Tula, aunque sea como en la gesta heroica, con un puñado de corazones!

¡A rescatar vuestra amazona, aunque sea como dijo Agramonte, solo con la vergüenza!

Martínez Bello, por su parte, concibe su texto como una réplica abierta y directa a Soto Paz –a quien la Loynaz no se dignó a nombrar-- su posición es muy equilibrada: reconoce que el Teatro tiene el derecho a llevar el nombre de la Avellaneda y también el de Luisa Pérez de Zambrana, con lo que destruye la torva dicotomía. Se apoya en materiales dispares, desde textos de Juan J. Remos, Nena Aranda de Echeverría, de la “Sociedad de Artes y Letras Cubanas”, hasta la reciente conferencia de Dulce María, con la que comparte un poderoso argumento, el juicio de José Martí vertido de modo indirecto en el artículo sobre Mendive que publica en 1891 en El Porvenir de Nueva York: “defendía de los hispanófobos, y de los literatos de enaguas, la gloria cubana que le querían quitar a la Avellaneda”.

La médula de su trabajo está en el alegato “Cubanía de la Avellaneda” y aunque sus argumentos carecen del fuego poético de su colega, resultan convincentes:

El error está en pretender que aquella que fue gran poetisa, fuera del mismo modo grande por su visión política y por su capacidad de lucha práctica; cuando lo cierto es que pudo ser – y así fue–, en efecto, mujer extraordinaria como artista y mujer con grandes debilidades y flaquezas en otros aspectos más o menos íntimos, así como carente de relieve en las disciplinas políticas, económicas y sociológicas. Como poetisa fue genial; como patriota, en cambio, fue más o menos como otras mujeres de su época, con las excepciones cimeras de las mambisas consagradas como tales. Aquella disparidad de magnitudes, es lo que desconcierta a muchos de sus críticos. No pudo o no supo ser en lo político tan grandiosamente definida como en literatura.

El Teatro Nacional quedó inconcluso, pero se dio una solución “salomónica” a la cuestión de su denominación, se llamó Avellaneda a la sala grande, mientras a la pequeña se le bautizó como Covarrubias, pero no se colocó nombre propio alguno para identificar la institución.

En décadas recientes, otros autores como Mary Cruz y Susana Montero han ampliado los estudios sobre la autora de Baltasar. La celebración del bicentenario será un acicate propicio para seguir haciéndole justicia. Por: Roberto Méndez Martínez

Fotos: Internet

Gazaperías No. 122

Fuente: CUBARTE
Personajes cubanos del buen choteo y relajo en sus actuaciones.
Personajes cubanos del buen choteo y relajo en sus actuaciones.

La voz relajo es cubana. La primera vez que apareció registrada fue en un vocabulario provincial y este fue cubano, el primer vocabulario americano de los países de habla hispana.

En el siglo XIX, un cubano insigne —dominicano de nacimiento, pero traído a nuestro país con un año y pico—, don Esteban Pichardo y Tapia, mandó a imprimir —entonces vivía en Matanzas, ciudad a la que se le ha llamado la Atenas de Cuba y la Ciudad de los Puentes —,su Diccionario provincial de voces cubanas, en 1836.

La palabra tiene su origen en dos acepciones de otra voz, y me refiero a relajar, que tiene varias como se podrá apreciar, y muy disímiles, pero estas dos que digo son la transitiva ‘ocasionar o permitir el descaecimiento de la observancia de la ley, regla o estatuto’, y de la pronominal, o sea, relajarse, ‘viciarse o estragarse en las costumbres’. Las he tomado de un lexicón del siglo xix, el Novísimo diccionario de la lengua castellana, publicado por la Librería de Garnier Hermanos, de París, en 1882, para dar a conocerlo que ya significaba en ese entonces la voz que originó la palabra relajo.

Pichardo fue el primero en haber registrado la palabra relajo y la calificó —en aquella fecha— con la definición que tenía —cuando todavía la gente se asustaba nada más que de oírla decir—: ‘Depravación, costumbres, palabras u obras indecentes’.

Años más tarde, don Manuel Martínez Moles, el lexicógrafo de Sancti Spíritus, en su Vocabulario espirituano, de 1917, sigue a Pichardo en su dura definición, pero al finalizar esta, dice que también puede calificarse de ‘choteo’.

Poco después, en 1924, Constantino Suárez, El Españolito, decía en su Diccionario de voces cubanas, de la palabra relajo, dos acepciones: Una fue: ‘Pornografía, depravación’, y puso estos ejemplos: “Un libro de relajo”, y “palabras y cuentos de relajo”. Y la otra, ya más avenida al uso actual: ‘Alboroto, desorden, escándalo’, y dejó este ejemplo: “La fiesta concluyó con el gran relajo”.

En la década de los años cuarenta, Francisco J. Santamaría, en su Diccionario de americanismos, de 3 tomos, en la acepción que competía no solo a Cuba, sino a Puerto Rico también —último país, junto con Cuba, que dominó España en América, y que tanto se parecen sus vocabularios—, decía de relajo: “Burla o escarnio que se hace de una persona o cosa”, y con esta, está mucho más cerca del asunto. Por su parte, también da una definición general, y se expresa así: ‘Toda bulla, rebumbio, frasca, algazara; mitote, baile desordenado y sin compostura es un relajo’.

Relajo es vicio, desorden; acto contrario a la moral y las buenas costumbres; burla, choteo, escándalo, desbarajuste.

Sin embargo, es Esteban Rodríguez Herrera, en su Léxico mayor de Cuba, de 2 tomos, publicado en 1958-1959, quien da la mejor, más vasta y amplia definición —con explicaciones muy concienzudas— de la voz relajo. Primeramente, copia la definición de Pichardo, pero después la completa así: ‘Vicio o depravación de las costumbres’, ‘pornografía, depravación’, ‘lenguaje o acciones indecentes o indecorosas’.

Después, Rodríguez Herrera comenta: “Los diccionarios en general no registran este vocablo, tan generalizado en Cuba, con el sentido que se le da en esta [...]. Relajo es vicio, desorden; acto contrario a la moral y las buenas costumbres; burla, choteo, escándalo, desbarajuste. Todo eso y mucho más se califica de relajo. Todo desorden en la marcha normal de las cosas y acciones humanas constituye relajo”.

Y continúa más adelante: “La palabra relajo está ausente del Diccionario académico; pero su uso es constante en el país, tanto en el lenguaje vulgar, como en el culto y semiculto, y de ahí las distintas tonalidades que va tomando su empleo según la frase con que se construya”.

Bueno, digo yo, incluso el relajo bien puede ser algo que se haga en el mayor de los órdenes, y de ahí la famosa frase: “Que el relajo sea con orden”. De relajo se han derivado en Cuba otras voces, como: relajón, relajado, relajeado y relajear.

Argelio Santiesteban en su El habla popular cubana de hoy, de 1985, nos da una solución para las dos definiciones principales de relajo, pues en dos entradas diferentes, nos dice así: Relajo: ‘Burla, mofa, choteo’. ‘Desorden, alboroto, bullanga’. Y en otra cita la frase de relajo y nos dice de ella: ‘Pornográfico’, y nos ejemplifica: “Cuentos, libritos de relajo, etcétera”.

El vocablo relajo vino a entrar en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) en su vigésima edición, de 1984, a mucho más de cien años que en Cuba se registró por Pichardo. Dice la edición de 1984, de relajo: ‘Desorden, falta de seriedad, barullo’. 2. ‘Holganza, laxitud en el cumplimiento de las normas’. 3. ‘Degradación de costumbres’.

Por supuesto, tras tantos años, es notorio que la palabra cruzó los mares y llegó a varias naciones donde se ha usado con alguno o algunos de los significados hasta ahora apuntados.

La vigésimo primera edición del DRAE, de 1992, repite las tres acepciones de la edición anterior, pero trae una más, la definición número 4, que se le consigna a una serie de países hispanoamericanos, así: Argentina, Cuba, México, Puerto Rico y Uruguay: ‘Broma pesada’.

En la vigésimo segunda edición del DRAE, de 2001, también repite las tres primeras acepciones de las ediciones anteriores, pero se le adicionan tres significados más. La acepción 4 fue modificada en cuanto a los países en que se usa, y de la lista anterior fueron rebajados Argentina, Uruguay y Puerto Rico, lo cual parece que fue un error de la edición precedente, pero se le da de alta a Paraguay y a República Dominicana, y sigue igual en cuanto a la definición: ‘Broma pesada’. La acepción 5 es del exclusivo uso de Cuba y Puerto Rico, y significa: ‘Bachata’, o sea, ‘juerga, jolgorio’. Y la acepción 6 es solamente del uso de Uruguay, y quiere decir: ‘Dicho o gesto obsceno’.

En esta edición del DRAE de 2001, es que por primera vez aparecen voces de la familia de relajo, como relajear y relajón. Por: Fernando Carr Parúas

Fotos: Internet

Los abuelos de Nicolás Guillén

Fuente: CUBARTE
Nicolás Guillén
Nicolás Guillén



“Yo soy también el nieto,
biznieto,
tataranieto de un esclavo.”
(Que se avergüence el amo.)
…………………………………
¡Qué enigma entre las aguas! (1)


Guillén meditó en más de una ocasión sobre el enigma de sus ancestros africanos En El apellido, escribe: Brilla mi voz como un metal recién pulido./ Mirad mi escudo: tiene un baobab,/ tiene un rinoceronte y una lanza. En cierta ocasión, me manifestó con orgullo cómo su maestro Tomás Vélez, trató por muchos años de indagar y escudriñar en su pasado negro. No dijo más, pero adiviné en sus palabras, en su mirada y sus gestos, que hubiera querido disponer de tiempo para emprender tan descomunal empeño.

Juan Guillén llegó con los fundadores de la villa, de él se conoce poco, alrededor de 1586 se encontraba en Santa María del Puerto del Príncipe; de su descendencia procede Lucas Guillén del Castillo, natural de La Laguna, en Tenerife, hijo de Lucas Guillén del Castillo y doña María de Menes, casó aquí con doña Francisca de Borxes de Acevedo, natural de la villa, el 3 de febrero de 1669. Por allí presumimos que empiezan a proliferar en el reducido vecindario de esos años los “guillenes”. (2)

A mediados del siglo XVII, o quizás antes, no fueron pocos los esclavos pertenecientes a la ascendencia del poeta. Sabemos que avanzado el siglo XVII fue bautizado Francisco, niño esclavo propiedad de Lucas Guillén, hijo de la mulata de su propiedad María y del negro Asencio, perteneciente a la dotación de Pedro Estrada. (3) Y que en Puerto Príncipe en las tres últimas décadas del siglo XVII, entre las familias que poseían mayor número de esclavos, tantos negros criollos como africanos se encontraba la constituida por Guillén-Zayas. (4)

El tatarabuelo de Nicolás: se nombraba Antonio Guillén y estaba casado legítimamente con María Rosario Estrada. El documento que atestigua el nacimiento de su hijo –bisabuelo de Nicolás—, la inscripción bautismal, tiene fecha del 5 de mayo de 1798 y el infante se le puso por nombre José Antonio de la Asención.

Éste contrajo matrimonio con Nicolasa Riveros, en el año 1815 ya estaban casados. El hijo mayor del matrimonio Guillén-Riveros, fue el abuelo del poeta, nombrado Francisco y popularmente en el Puerto Príncipe conocido como Pancho Guillén o el maestro Guillén, era de oficio carpintero. Sabemos que vino al mundo en el año 1816, ya que consta que en 1879, al efectuarse en Puerto Príncipe el empadronamiento de vecinos, declaró tener 63 años de edad.

Puede conjeturarse que el bisabuelo, José Antonio, se trasladara a Bayamo, y que allí naciera el abuelo del poeta, ya que Nicolás refería que “escuchó decir que su abuelo nació en Bayamo”, no hemos podido encontrar, a pesar de las búsquedas la partida bautismal de Pancho Guillén, Todo indica que creció en Puerto Príncipe y que lo estimaban oriundo de esta ciudad.

Siguiendo los libros bautismales, correspondientes a pardos y morenos, de la Parroquia de La Soledad, podemos reconstruir la familia que engendraron los Guillén-Riveros, todos ellos tíos-abuelos del poeta. Consignamos nombres y fecha de nacimiento. Francisca Guillén Peña ―error evidente ya que se registran correctamente nombres de padre y madre—(16 Jun.1818), María de la Paz Guillén Riveros (20 Ene.1820), José Severino (8 Nov.1822), José Leonardo (6 Nov.1824), María Micaela de la Merced (28 Sep.1826), Juan Agustín (6 May.1828), José Cirilo (9 Jul.1830), Ana Catarina (30 Abr.1832). (5)

Pancho Guillén adquirió fama como ebanista y especialista en marquetería. Un carpintero al que llamaban maestro, en parte por su sabiduría en todo lo que tuviera que ver con su oficio, en parte para sustituirle, respetuosamente, el “Don”, que por su condición de mulato no se le podía anteponer al nombre.

Del lado suyo pienso yo que viene la poca vena poética que me ha permitido escribir algunos versos, pues él era muy aficionado a este tipo de entretenimiento, escribe el poeta. (6) Doña Argelia, su nuera, la madre de Nicolás, describía su físico como el de hombre de buena presencia, de piel muy oscura y cabellera lacia. Parece que recordaba a los hindúes, a los indios de la India. El poeta no conoció a su abuelo. Sobre él escuchó múltiples anécdotas contadas por sus padres. Era agudo y fino, y sus próximos recordaban sus chistes y ocurrencias. En sus memorias, apunta: Decíase que había hecho juramento de no cortarse el pelo y dejarse crecer la barba mientras Cuba no fuera libre. En una ocasión en que me narraba un episodio de él, lo definió así: un tipo poco común, inteligente y sensible, valiente, apasionado en sus ideales, pero tocado siempre por la belleza femenina. (7)

Y ese era precisamente lo característico de Pancho Guillén, que le daba fama en el Príncipe de “faldero” y de garañón: su afición por las féminas, quizás más aun que por la poesía, aunque, al parecer, supo utilizar el verso para reafirmar el amor o la belleza en la mujer, no en balde lo afirmó su nieto: No faltaban tampoco los poemas compuestos en homenaje a las muchachas camagüeyanas que se bañaban en el río San Pedro, formado por los dos arroyuelos que pasan por Camagüey lamiendo los viejos muros de la ilustre ciudad. (8)

En el mundo blanco del Príncipe, Don Diego de Urra provenía de lo más granado de las familias principeñas. Vivía orgulloso de su blasón. Su estirpe se remontaba a la llegada a la villa, en la primera mitad del siglo XVII, de don Francisco de Urra Avellaneda, el que casó por 1620 con la principeña, Beatriz de Alarcón. (9) Don Diego, por 1840 (10) fungía como escribano de Gobierno. Casó con Doña Mercedes de Varona, perteneciente a las familias más añejas del Príncipe, que fue de las principales en los siglos XVII y XVIII, así ha quedado asentado en los anales y relaciones de dicha dinastía, que pasó de generación a generación, y de cuyos anales tomó notas el primer historiador de Puerto Príncipe Tomás Pío Betancourt.

El 8 de septiembre de 1824 el cura párroco de La Soledad, Antonio Rodríguez, puso óleo, crisma y bautizó solemnemente a una pardita que nació esclava, el día 2, a la que nombró, María Concepción, (11) hija de los esclavos Mateo y Concepción, fue su madrina, la también esclava, por supuesto, María del Rosario, todos pertenecientes a la dotación doméstica de don Diego de Urra y de su esposa doña Merced de Varona, la pardita sería propiedad de su hija Caridad.

El 21 de julio de 1849, Concepción ya una joven, llegó a la parroquia de la Soledad. La acompañaban los negros, Asunción, esclavo de la familia Urra y la morena libre Rufina Betancourt. Llevaba una criatura en brazos. Su hijo. El que fue bautizado el 21 de abril de 1850, con el nombre de Buenaventura, había nacido el 14 de julio de 1849 y el 25 de abril de 1850, a los nueve meses de nacido, se le otorga la libertad.

La libertad de Buenaventura es conferida a través de la venta a su madre por cincuenta pesos. Ortiz, refiriéndose a la llamada coartación de esclavos, dice: Cuando el esclavo reunía un corto peculio (50 pesos) y éste no le alcanzaba para libertarse se coartaba” (especie de compra de sí mismo a plazos) (12)

El Maestro Guillén era el padre de Buenaventura; en 1849 tenía 33 años; mientras Concepción cumplía los 25. ¿Cómo convivió la pareja en ese tiempo? Suponemos que se vieron inestablemente mientras ella fue esclava, hemos revisado diferentes años de los protocolos correspondientes al escribano Ronquillo y otros, infructuosamente, sin hallar el otorgamiento de la liberación de Concepción. Por diferentes razones, entre ellas la emancipación del hijo, sospechamos que su libertad no tardaría mucho tiempo a la de éste. ¿Estaría coartada? ¿Fue comprada por el Maestro Guillén? Solo sabemos con certeza que catorce años después ya era una “parda libre”.

El 25 de mayo de 1864 en la Partida de Bautismo de Nicolás Guillén Urra, el padre del poeta, consta así:

“En veinte y cinco de Mayo, año del Señor, de mil ochocientos sesenta y cuatro. Yo el Presbítero José Maria de Molina, de con censo Paroquial, en esta Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Soledad, bauticé solemnemente á un párvulo que nació el día diez y seis del corriente. Le puse por nombre Juan Nicolás. Es hijo natural de Concepción Urra, parda libre. Fueron padrinos Antonio Agüero y Catalina Guillen, a quienes advertí el parentesco espiritual y obligaciones contraídas. Para que conste lo firmo en dicho, dia, mes y año”. Lic. Ceferino Silva (Rubricado). José Ma. de Molina (Rubricado). (13)

Desconocemos desde cuando don Nicolás comenzó a utilizar el apellido Guillén, al parecer no se hizo ningún trámite legal para legitimarlo, no aparece nota al pie de su Partida de Bautismo, aclarando el hecho, como era de rigor, aunque tenemos en cuenta también que en no pocas ocasiones dicha nota aclaratoria era omitida, y el apellido paterno era incorporado al nombre espontáneamente; Nicolás figuraba ya con su patronímico en el Padrón de Vecinos de Puerto Príncipe, año de 1879. (14)

El 15 de septiembre de 1854, el Maestro Guillén contrae matrimonio con María de la Concepción Márques, fueron los padrinos sus hermanos: José y Catalina Guillén. Ese mismo día, al matrimonio le nació una niña, la que nombran, María de la Caridad, por lo que no es aventurado conjeturar que el matrimonio resultó enlace obligado, de esos que llamaban de “reparación de faltas”.

El 6 de febrero de 1856 nace José Ricardo y el 10 de agosto de 1858, Rita Lorenzo, (15) las madrinas de ambos son miembros de la familia Guillén. De esta manera en el matrimonio de Pancho y María de la Concepción procrean tres hijos legítimos.

Han sido infructuosas las búsquedas para seguirle el rastro a este matrimonio y muy en particular a Pancho Guillén. Las historias que puedan tejerse de estos acontecimientos son diversas, y están expuestas a los equívocos y elucubraciones que suele darnos la imaginación y las suposiciones, por eso nos hemos limitado a exponer los hechos.

Con el maestro Guillén volvemos a encontrarnos en1879, teniendo como marco el llamado callejón del Cañón o del Ángel ―hoy Finlay―, habitaba la vivienda número 12 y medio. Algunos aseguran que allí estableció su taller de carpintería. Aparece, junto a su familia, en el Padrón de Vecinos de Puerto Príncipe, año de 1879. Los datos que recoge dicho documento son los siguientes, habitan allí: Concepción Urra Varona, de 55 años; Francisco Guillén Riveros, soltero, 63 años; Nicolás Guillén Urra, 15 años; Concepción y Guillermo Guillén, de 4 y 11 años, respectivamente, ambos con el apellido materno, Nadal o Nadales.

Las circunstancias son interesantes y aclaratorias, en primer lugar es prácticamente la constancia de una presumible estabilidad en la unión de Pancho y Conchita, según entendidos, consultados, es difícil que aparezca en un padrón de vecino, en aquellos años, un residente ocasional que declare su estadía ―en censo oficial― en una vivienda. O sea, el documento nos da idea de que el vínculo se hace permanente entre ambos. Por otro lado ―aún teniendo en cuenta que en el pliego trascripto pueden existir omisiones―, resulta poco probable, que se mencione el hombre del cabeza de familia al habitar en otra vivienda. Pero hay más, un reconocimiento tácito de su hijo sobre el papel desempeñado en la formación legada por su progenitor, cuando le expresa a Juan Gualberto Gómez, en una carta: “un sentimiento de justicia, el que me llevó a la revolución, conformado en mi alma en el hogar por un padre de espíritu inflexible”. (16)

Los menores, suponemos que pueden ser hijos de Buenaventura (Ventura), que en esos años frisaba los treinta y no tenía vinculación directa con este hogar, y es muy probable residiera ya en la capital, porque según el poeta: Ventura era carpintero ebanista, como su padre, y gozaba entre sus congéneres de gran prestigio a causa del dominio de este oficio. El también se había ido de Camagüey, cuando mi padre era un niño y habíase instalado en La Habana (…) era muy enamoradizo. (17)

El matrimonio tuvo otro hijo ―suponemos que fue el menor y probablemente lo engendraron ya en la senectud, porque tampoco aparece residiendo junto a ellos en este año―, se nombraba Néstor. (18)

Al estallar la Guerra de Independencia, a pesar de sus 79 años, el maestro Guillén no pudo contener su fogosidad y ansia por ver libre su patria, y se alzó. Había hecho juramento de no cortarse el pelo y dejarse crecer la barba mientras Cuba no fuera libre” (19), escribió su nieto.

El Maestro Pancho, junto a su hijo, fue incorporado en la Maestranza, en el Taller de San Diego del Chorrillo, al este de la Sierra del Chorrillo, (20) muy próximo al Hospital Santa Inés, conocido por Hospital Santa Rosa, nombre que se hizo popular por estar al cuidado de Rosa La Bayamesa. Sus achaques se agudizaron, se vio precisado a ingresar en el célebre hospital, donde lo atendió hasta su fallecimiento, el 1ro. de febrero de 1898, su entrañable amiga Rosa La Bayamesa. (21)

El 26 de octubre de 1895, el pardo, albañil, Máximo Carmen Tejeda, comparece al juzgado para dar cuenta que doña Concepción de Urra y Varona, soltera, de 71 años, falleció en el callejón de Los Ángeles 12 y medio de enteritis crónica. Resultan interesantes los datos obtenidos de la defunción. Como vemos, la que fuera esclava ostenta el tratamiento de doña, concedido a los blancos o a mulatos de algún relieve, ya en esos años; pero lo más importante y trascendente, al transcurrir más de 70 años de su nacimiento en el seno de la connotada familia Urra, Conchita, antes de morir, abre la caja de Pandora: no era hija del esclavo Mateo, fue su padre el distinguido don Diego de Urra. Queda claro el porqué de la libertad otorgada a Buenaventura, el primogénito, y posteriormente a ella

Nicolás afirma, rememorando luego su niñez, quizás por algunas referencias de sus padres: Esta abuela se llamaba Concepción de Urra, y nadie le hubiera atrevido a negarle el doña, aunque quienes la querían la llamaban Conchita, Conchita de Urra”. (22)

Federico Catalino de Urra era el benjamín de la prole de don Diego Antonio de Urra, hijo, a su vez, de don Diego de Urra. (23) El apego familiar de Federico se extendió a sus “sobrinos naturales”, con preferencia de Juan Nicolás, luego a su descendencia. Evoca el poeta: “(...) Mi tío Don Federico de Urra, blanco, iba todos los domingos a vernos cuando no a llevarnos de paseo. Generalmente, nos dirigíamos al Casino Campestre, viejo parque de la época colonial. Don Federico, alto, grueso, de labios sensuales (y él lo era), venía a ser en realidad un tío abuelo, pues era hermano carnal de mi abuela paterna. (...) (24)”

En su “Balada de los dos abuelos”, precisamente el “abuelo blanco” se nombra Don Federico. Percibió el poeta lo esencial de la otra cara de su historia, no hizo gala de ella, pero tampoco la menospreció; al contrario, fue parte fundamental de su “color cubano”. Por: José Manuel Villabella


Notas:
(1) Nicolás Guillén: “El apellido”. “Elegías”. Obra Poética págs., 394-398
(2) Archivo personal, Historiadora, Lic. Amparo Fernández. Parroquial Mayor, libro No.1, folio 3. Matrimonios. Años 1668 a 1681.
(3) Amparo Fernández y Galera: Cultura y costumbres en Puerto Príncipe. Siglod XVI-XVII, p, 90, Editorial Ácana, Camagüey, 2005.
(4) Ibid, p, 88.
(5) Parroquia de N.S. de la Soledad, libros del 10 al 12 de Pardos y Morenos. Pardos Libres, años 1818 al 1832. Pedro Deschamps Chapeaux en: Testamentaría de pardos y morenos libres en La Habana del siglo XIX “ en “Contribución a la historia de la gente sin historia”, p. 98, dice: “En lo referente a la onomástica (…) Entre los varones los que aparecen con más frecuencia son: Francisco, Pedro, Juan y José, y en cuanto a las hembras: María de Regla, María de la Merced, María Dolores, lo que parece corresponder más que a la selección o preferencias de los padres o padrinos, a una norma trazada por los encargados de administrar el bautismo, tal vez, con el propósito de establecer una división social en la onomástica colonial, fijando nombres propios para negros y blancos.”
(6) Guillén, Ob. Cit. p, 29.
(7) Cita textual de Guillén al autor.
(8) Guillén: Ob. Cit. p 29
(9) Parroquial Mayor, libro 1, folio 82 Vto.
(10) Don Diego de Urra aparece como “excelentísimo señor” en la Inscripción de Nacimiento de su nieto Federico Catalino. Libro 18, folio 81 Vto. No.265. Parroquial Mayor. Arzobispado de Camagüey. Se desempeñaba como Escribano de Gobierno, según Archivo personal de la historiadora, Lic.Amaparo Fernández y Galera.
(11) Parroquia de NS. de la Soledad, libro 11 de Pardos y Morenos, folio 47 Vto, Número 357.
(12) Ortiz: Ob. Cit. p, 287.
(13) Parroquia NS de la Soledad, libro 18 de Bautismos de Pardos y Morenos, folio 6 Vto. Nùmero 46.
(14) Padròn de Vecinos de Santa Marìa de Puerto Príncipe. Año de 1879. Archivo Lic. Amparo Fenández y Galera.
(15) Parroquia de NS de la Soledad libros 16 y 17 Bautismos de Pardos y Morenos, folios 152 Vto. y 16 Números 943 y 96, respectivamente.
(16) Archivo personal Gustavo Sed Nieves.
(17) Guillén: Ob. Cit. p, 30
(18) Defunción de Concepción Urra Varona. Registro Civil de Camagüey. Defunciones. Puerto Príncipe 26 de octubre de 1895. “(…) dejó de sucesión los hijos mayores de edad: Don Buenaventura, Don Nicolás y Don Néstor”
(19) Guillén: Ibid, p, 29.
(20) San Diego del Chorrillo pertenece al sistema montañoso conocido como Sierra de Najasa y Guaicanamar. Es un lugar muy importante en hechos históricos, en la guerra de los Diez Años fue sede, en más de una ocasión, del Gobierno de la República en Armas. Actualmente forma parte del municipio Najasa.
21 AHP. Expediente de Matrimonio de Juan Nicolás Guillén Urra y Argelia Batista Arrieta. Legajo 3, No. 159, Juzgado Municipal de Puerto Príncipe.
(22) Guillén, Ob. Cit. p, 28.
(23) Federico Catalino de Urra, hijo de Diego Antonio de Urra y Asunción Olivera, nació el 25 de noviembre de 1843. Parroquial Mayor, libro 18, folio 81, Vto. Número 265.
(24) Guillén, Ob. Cit. p, 28.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Hostilidad de EE.UU. afecta las telecomunicaciones en Cuba

La hostilidad y agresividad de Estados Unidos afecta las comunicaciones telegráficas de Cuba, en un intento por impedir el desarrollo económico y social del país.

Solo de mayo de 2010 a abril pasado la política de bloqueo de Washington contra La Habana ocasionó al rubro pérdidas superiores a los siete millones de dólares, de acuerdo con el informe de Cuba a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La agresividad estadounidense se concentró tanto en el impedimento para que empresas del sector compraran componentes y equipos como en los obstáculos a los cubanos para navegar por internet, con especial énfasis en las redes sociales.

Twitter reconoció en octubre del año pasado su total responsabilidad por el bloqueo del envío de mensajes vía celular desde Cuba hacia su plataforma.

Por si fuera poco, en abril pasado se conoció que la red social, que cuenta con más de 100 millones de usuarios activos en el mundo, impide a los cubanos el uso de determinadas herramientas con el argumento de que acceden desde un país prohibido.

La casa financiera Synivere dejó de pagar en febrero de 2011 a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) cargos por concepto de "roaming" para telefonía celular, uno de los principales ingresos con que cuenta esa compañía como otras similares en el orbe.

Tras explicar que su banco no puede realizar transacciones con la nación antillana, Synivere adeuda a Etecsa unos 2,6 millones de dólares.

Con amplio apoyo internacional -como sucede desde 1992- y ante situaciones como las descritas, las autoridades cubanas se disponen a demandar por vigésima ocasión consecutiva en la ONU a la Casa Blanca por el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra la isla.

De acuerdo con el informe de Cuba, circulado aquí la semana pasada, hasta diciembre de 2010 tal política ocasionó daños por 104 mil millones de dólares a cálculos corrientes y muy conservadores.

Si se toma en consideración la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado financiero internacional, las pérdidas totales causadas a Cuba por esa agresión escalarían los 975 mil millones de dólares, de acuerdo con el texto. (Fuente: Prensa Latina)

Las tres demandas básicas de Cuba frente a su mal vecino: Cese del bloqueo, libertad de los 5 y diálogo igualitario

Ha quedado pulverizada cualquier ilusión en que Barack Obama sería diferente con Cuba. De todos modos los cubanos siguen con tres demandas básicas. Lo suyo es la gota que algún día horadará la piedra

Está claro que Cuba es socialista, como lo reiteró el VI Congreso de su Partido Comunista. Y también es evidente que Estados Unidos es un imperialismo un poco venido a menos, pero sin perder su esencia. ¿Qué deberían hacer estos dos vecinos separados por apenas 90 millas de agua? Lo lógico sería que convivieran pacíficamente, como tantos otros de distintos regímenes sociales que mantienen buenas relaciones económicas, culturales y hasta políticas.

Esa es la lógica. De hecho EE UU mantiene vínculos con la poderosa China Popular, por supuesto no exentos de roces, pero éstos están presentes entre naciones con diferentes paradigmas y organización social.

Washington no puede, o mejor, no quiere, cultivar relaciones normales con Cuba, a la que bloquea en forma total desde 1962 (la bajada de cortina fue decisión del “bueno” de John F. Kennedy).

Se entiende que a esos presidentes, desde Dwight Eisenhower hasta el actual, les moleste la existencia de un país socialista en el Hemisferio Occidental. Se supone que al Palacio de la Revolución tampoco le agrada el funcionamiento de esa plaga de bancos y trasnacionales especialistas en saqueo y generación de crisis internacionales, más el armamento nuclear apuntando a todas partes, La Habana incluida.

Pero la política internacional no se resuelve con simpatías ni antipatías. Y, aunque opuestas por el vértice, Cuba y EE.UU. son dos realidades en el mundo. Cuba se ha dado cuenta hace muchísimos años de eso y actúa en consecuencia, buscando normalizar la relación con el mal vecino. El imperio, en cambio, sigue agrediendo al que vive medianera de por medio. Queda a la vista quien quiere convivir pacíficamente y quién no.

Si alguien tenía algunas dudas, las habrá develado en marzo de 2003, cuando –tras la invasión norteamericana a Irak- ultra beligerantes de La Florida, gobernada entonces por el hermano del presidente Bush, agitaban carteles diciendo “Ya llegamos a Bagdad, ahora a La Habana”.

¿No será un poco exagerada esa acusación unilateral a la superpotencia? No. No es exagerado. Esa es la parte agresiva de esta historia y no rectifica.

Eso se demuestra con dos ejemplos sencillos. En octubre del año pasado la Asamblea General de la ONU resolvió por 187 votos a favor y 2 en contra, que Estados Unidos debía levantar el bloqueo económico y comercial contra la Mayor de las Antillas. Fue la votación nº 19 en el mismo sentido pero el bloqueador no se dio por enterado, cuando los daños económicos directos provocados a su víctima ya superaban entonces los 750.000 millones de dólares.

OBAMA ES EL TERRORISTA

Ese bloqueo califica como acto criminal –por las consecuencias de sufrimientos y aún de muerte que siembra entre la población- y fue prorrogado por Obama cada año que lleva instalado en la Casa Blanca. Basa la prórroga en una “ley de guerra contra país enemigo” que data de 1917, pese a que no puede probar que desde la Patria de José Martí se le haga guerra alguna.

Salvo que el afroamericano juzgue “acto de guerra” que el gobierno de Raúl Castro haya graduado a 40 jóvenes estadounidenses como médicos, tras estudiar seis años en la Escuela Latinoamericana de Medicina. Cualquiera diría que esa fue una muestra de amor y solidaridad con “los de abajo”, aún de un país por “arriba” gobernado por los verdugos de Cuba.

En agosto se conocieron dos nuevos casos de reforzamiento de ese injusto bloqueo, forzado por la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC), que se dedica a controlar activos (léase de quienes comercian con La Habana).

Por un lado fue sancionada con 374.400 dólares una compañía francesa de transporte marítimo, CMA CGM, por prestar servicios a la isla, tales como transportar productos agrícolas y medicamentos. Un horrible delito…

Por el otro, el banco estadounidense JP Morgan Chase confirmó el 26/8 que debió pagar una multa de 88,3 millones de dólares tras ser acusado de violar restricciones puestas contra la isla. Así actúan los campeones del libre comercio mundial.

Obama incluyó otra vez a Cuba en la lista de Estados “que patrocinan el terrorismo internacional”. En la nómina están además Irán, Siria, Sudán, Corea del Norte y otros que le caen mal al Departamento de Estado. Esta forma de sanción fue adoptada el 18 de agosto. Al día siguiente la cancillería de Cuba, conducida por Bruno Rodríguez Parrilla, recogió el guante. “Cuba exige al gobierno de EE UU que castigue a los verdaderos terroristas que hoy residen en territorio norteamericano, libere a los Cinco Héroes y ponga fin a la política de bloqueo y hostilidad contra nuestro país, que atenta contra los intereses legítimos de ambos pueblos”, decía el comunicado oficial.

¿Cuba terrorista? ¿De dónde? ¿Adónde? Hasta donde alcanzan a ver los ojos de los simples mortales, las prisiones ilegales de Guantánamo y Abu Ghraib son operadas por militares norteamericanos. Los bombardeos en Afganistán, Irak, Pakistán y Libia, largan bombas y misiles “made in USA”. Los golpes de Estado en Honduras y la represión en Colombia, tienen ese sello. Los intentos golpistas en Venezuela, Bolivia y Ecuador, otro tanto.

Antes se decía que Bush era el terrorista. Recluido desde enero de 2009 en su rancho de Texas, fue reemplazado por Obama, un sonriente encantador de serpientes que pica con el veneno mortal que les extrajo a éstas.

¿Cuándo entenderá EE UU que su enemigo no es Cuba? Lo fue, por caso, el Huracán Irene, que le provocó 37 muertos. Hasta en ese tema podría aprender de la isla, que tiene una gran experiencia de capear esos temporales.

PIE DE IGUALDAD O NADA

El gobierno cubano y muchas entidades humanitarias del mundo claman por la libertad de los Cinco cubanos presos en cárceles de EE UU. Desde el 12 de septiembre de 1998 están presos esos luchadores que alertaban a su país de atentados terroristas organizados por la mafia cubana-estadounidense de Miami. En un juicio amañado, parcial y sin pruebas, fueron castigados a un total de cuatro condenas perpetuas y 77 años. Fue una injusticia casi tan grande como la que mandó a la horca a los Mártires de Chicago y a Sacco y Vanzetti.

Este 12 de septiembre se cumplieron trece años de tamaña violación del derecho a la defensa en un juicio y en un lugar imparcial, que no podía ser Miami, la cloaca de la referida mafia.

Agotados las instancias judiciales y con la Corte Suprema de Justicia que decidió no revisar el caso, sólo resta la demanda a Obama de que los indulte. Como hormiguitas sin descanso, muchas asociaciones de amistad con Cuba están reuniendo un millón de firmas en el mundo para solicitarle al presidente que indulte a esos prisioneros. Dos de éstos hace trece años que no pueden recibir la visita de su respectiva esposa ni de sus familias porque Washington no les concede visas para entrar a territorio norteamericano. Diez premios Nobel se han expresado a favor de esas libertades. Entre ellos no está el sorpresivo Nobel de la Paz 2009, que por entonces llevaba sólo 8 meses en la Casa Blanca y no había hecho méritos ni para que le dieran un premio menor en su vecindario.

Esas dos son las primeras reivindicaciones cubanas frente a su mal vecino: que pare el bloqueo y libere a los Cinco. El resto de las cuestiones donde hay diferencias entre las dos partes, pide sean negociadas en un diálogo pacífico, entre dos interlocutores en pie de igualdad.

Desde que en 2006 Raúl Castro debió tomar el puesto de presidente del país, con su hermano Fidel con problemas de salud, tendió su rama de olivo. Y la mano ofrecida para una discusión racional de las disputas pendientes, siguió en esa posición, abierta.

Lamentablemente tales negociaciones no fueron aceptadas por Washington, salvo en forma esporádica para tratar asuntos migratorios.

Es seguro que si Obama aceptara conversar de igual a igual con Castro, al otro día se podrían sentar a buscar soluciones a los diferendos. Los cubanos plantean que eso debe ser una negociación de iguales y no una rendición supeditada a que dejen de lado sus principios y el socialismo.

Mientras ese tiempo llega, Cuba seguirá bajando la mortalidad infantil y mejorando su economía afectada por el bloqueo, pero también por errores propios. Cuando el mal vecino esté listo, que tenga el valor de tocar el timbre y será recibido con una mesa bien servida. Lo que falte en ésta será por culpa del bloqueo. (Por Emilio Marín, Fuente: LaArena.com.ar)

martes, 20 de septiembre de 2011

Manuel Cañete Ramos, un camagüeyano ejemplar

Cada 20 de septiembre, los estudiantes del politécnico que lleva el nombre del mártir Manuel Cañete Ramos en la ciudad de Camagüey, junto a sus profesores, familiares y miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cuba protagonizan actos de recordación en honor a este camagüeyano ejemplar.

Murió en el Escambray, en el noveno mes de 1958. Allí estaba como revolucionario, donde operaban varios grupos guerrilleros, pero en el trayecto hacia la sierra es capturado por el ejército de la tiranía y asesinado en Loma Alta, en Güinía de Miranda.

Manuel Cañete Ramos comenzó desde muy temprana edad a trabajar para ayudar el sustento de la familia. Estuvo trabajando como mensajero de una farmacia y después como parqueador en un garaje de la calle General Gómez. En su vida como luchador clandestino del Movimiento 26 de Julio, sufrió prisión en varias ocasiones y fue torturado. También participó en varios sabotajes y actos en la calle de repulsa al régimen de Fulgencio Batista.

Cañete Ramos decide incorporarse a la lucha armada en las montañas. El 20 de septiembre de 1958 fue asesinado junto con Ángel Custodio Luzardo León cuando partían hacia la Sierra del Escambray, en el centro de la Isla, con el propósito de incorporarse a la lucha armada que se desarrollaba en esos momentos. Contaban al morir 19 y 22 años respectivamente.

Piden acción ante nuevo castigo contra antiterrorista cubano


René con sus hijas Ivette e Irma.

René con sus hijas Ivette e Irma.

(tomado de cubadebate)

El Comité Internacional por la Libertad de los cinco antiterroristas cubanos encarcelados en Estados Unidos convocó hoy a la movilización “de la voluntad mundial”, ante un nuevo castigo contra René González, uno de los prisioneros.

En un comunicado difundido este lunes, el grupo advierte que el gobierno estadounidense pretende ahora impedirle a González el inmediato regreso a Cuba y la posibilidad de reunirse con su familia, luego de cumplir su condena el próximo 7 de octubre.

René tiene ese derecho, subraya el texto, después de saldar “hasta el último día de su injusta condena y sin haber recibido beneficio alguno de resentencia”. En diciembre de 2001 un jurado de Miami lo condenó a 15 años de prisión, que cumple en una cárcel de Marianna, Florida.

El Comité invita a los “amigos solidarios a denunciar este nuevo castigo y llama a la movilización de la voluntad mundial para evitar que René sea impedido de reunirse con su familia en cuanto sea puesto en libertad”.

A González le impusieron tres años de libertad supervisada por haber nacido en Estados Unidos.

Recuerda la agrupación que “hace siete meses su abogado presentó una moción solicitando que se modificaran las condiciones de libertad condicional y que, al cumplir su condena, se le permitiera regresar a Cuba para reunirse con su esposa y su familia por razones humanitarias”.

Con fecha 25 de marzo, la fiscal Caroline Heck Miller solicitó a la jueza que no aceptara la moción.

El 16 de septiembre la jueza de distrito Joan Lenard rechazó la petición de la Defensa por alegar, entre otras cuestiones, que la Corte de Miami necesita tiempo para evaluar la conducta de González una vez puesto en libertad.

También quieren “verificar que no significa un peligro para Estados Unidos”, subraya el texto difundido bajo el título Actúe ahora, nuevo castigo contra René González.

El Comité reitera que fue Heck Miller la misma fiscal que se negó a juzgar a Luis Posada Carriles como criminal, y que es la misma jueza que incluyó en las actas de sentencia de René una condición especial una vez puesto en libertad.

Esa condición dice que “(…) se le prohíbe al acusado acercarse a o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terroristas”.

“Así quedó establecido (…), el reconocimiento vergonzoso de la impunidad que otorgan a los terroristas de Miami, la prohibición expresa de molestarlos y castigar a quienes como René y sus cuatro hermanos (…) se atrevan a denunciarlos”, advierte el comunicado.

Obligarlo a cumplir tres años de libertad supervisada en la Florida, “guarida de terroristas internacionales (…), es poner en serio riesgo su integridad física y su vida”, subraya la nota.

González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998 en Miami, cuando desarticulaban planes terroristas de organizaciones anticubanas asentadas en el sur de la Florida.

Los Cinco, como son identificados en las campañas por su liberación, fueron condenados de forma arbitraria e injusta, “por defender la vida de su pueblo”, acota el documento.

martes, 13 de septiembre de 2011

Que pongan en libertad a los Cinco sin condiciones

Cartel en reclamo de la libertad de Los Cinco antiterroristas  cubanos, prisioneros injustamente en  Estados Unidos, el 12 de  septiembre de 2011. AIN CARICATURA/ Yaciel PEÑA DE LA PEÑA

Cartel en reclamo de la libertad de Los Cinco antiterroristas cubanos, prisioneros injustamente en Estados Unidos, el 12 de septiembre de 2011. AIN CARICATURA/ Yaciel PEÑA DE LA PEÑA

(tomado de cubadebate)

Palabras de Ricardo Alarcón en acto por jornada solidaridad con los Cinco, en el cine Astral de La Habana, el 12 de septiembre de 2011

Seré breve para que sean los artistas quienes levanten sus voces en solidaridad con Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.

Hoy se cumplen trece años de una terrible injusticia que ya ha durado demasiado. Sobre ellos recayeron las peores condenas y un trato cruel que, entre otras cosas, les ha dificultado las visitas familiares llegando al extremo de inhumanidad con la prohibición a Adriana y Olga de encontrarse con Gerardo y René. Se les castiga también con el silencio total que impone la tiranía mediática y cuyo propósito es apagar la solidaridad que ellos merecen y ocultar la gran verdad: están en prisión por oponerse a los terroristas enemigos de Cuba y de su pueblo.

Un día como hoy, Washington los detuvo y los sometió a un proceso fraudulento y repleto de arbitrariedades por un solo motivo: proteger y apoyar al terrorismo anticubano que fue creado por el gobierno de Estados Unidos hace medio siglo y ha contado siempre con su respaldo activo o su tolerancia cómplice.

Los actuales gobernantes tendrán muy pronto que enfrentarse al dilema de continuar o no con el cinismo inmoral de sus predecesores. El próximo 7 de octubre saldrá de la prisión René González Sehwerert tras haber cumplido hasta el último minuto de su injusto encarcelamiento.

A René se abriría un período de tres años de la llamada “libertad supervisada” que constituye un riesgo cierto para nuestro compañero y una injusta sanción adicional para él y su familia. Pero significa también un reto para la Administración Obama que ojalá sepa afrontar con sabiduría y sentido común. A partir de ese día estaremos ante uno de los aspectos más reveladores, y por eso más silenciados, del sórdido proceso al que fueron sometidos nuestros compañeros.

Dije antes que el caso de los Cinco es prueba irrefutable de la complicidad de Washington con los terroristas. Créanme que no exageraba. Eso lo muestran las actas y otros documentos del juicio de Miami. La Fiscalía exigió que a los acusados les fueran impuestas las penas más duras y exageradas pero además, insistió en que para Washington había algo tan importante como el máximo castigo carcelario. Ese algo, que llamaron “incapacitación”, consiste en tomar medidas para que, después de concluir sus términos de prisión, ninguno de los acusados pudiera estar en condiciones de intentar siquiera algo contra los terroristas y sus planes.

En la sentencia dictada contra René esa exigencia se expresó con estas palabras: “Como una condición especial adicional de la libertad supervisada se le prohíbe al acusado acercarse a o visitar lugares específicos donde se sabe que están o frecuentan individuos o grupos terroristas.”

Esto lo proclamó un tribunal federal norteamericano en diciembre de 2001, apenas tres meses después del abominable acto terrorista del 11 de septiembre y lo hizo a solicitud expresa y formal de los farsantes que desataban una llamada “guerra contra el terrorismo”, fundada en la mentira y la ilegalidad, que ha causado la muerte y el sufrimiento a incontables inocentes en muchas partes del mundo.

Mientras se lanzaba a esa empresa tan cruel como hipócrita, el régimen de Bush reconocía que en el sur de la Florida hay individuos y grupos terroristas, que sabe donde están y por donde se desplazan. Pero en vez de capturarlos y juzgarlos como es su obligación los protege descaradamente y exige que ni René ni nadie pueda molestarlos.

¿Qué hará ahora el actual gobierno? Pedirle que anule esa sanción contra René y que se atreva a enviar a sus agentes a detener a los terroristas que ellos conocen, en los lugares donde “saben que están o frecuentan”, quizás sería pedirle demasiado. Tiene, sin embargo, la posibilidad de evadir el problema, dejando que René regrese a Cuba ahora, a su casa y su familia. Si se obliga a René a permanecer allá un solo día después del 7 de octubre, el Presidente Obama tendrá que elegir de qué lado colocarse en la lucha contra el terrorismo.

Otras cosas deberá responder Washington. La burda manipulación de las supuestas “pruebas” contra Gerardo para acusarlo por asesinato y después verse obligado a reconocer el 30 de mayo de 2001 que le era imposible probar esa acusación y pedir retirarla en lo que calificaron “un acto sin precedentes”.

La dimensión de su conspiración con los medios locales de Miami y con los fingidos “periodistas” a los que financió con el presupuesto federal para que mintieran y crearan un ambiente de odio contra los Cinco, que los condenaba de antemano. Las imágenes de sus satélites espaciales que oculta hace quince años porque ellas muestran que el incidente del 24 de febrero de 1996 ocurrió en territorio cubano y por tanto sobre el mismo no tenía Washington jurisdicción alguna y en consecuencia carecía de base legal para acusar a nadie. Su negativa a que se admita el recurso de Habeas Corpus de Gerardo y a que se le conceda una audiencia en la que él pueda hablar y en la que el gobierno tenga que discutir abiertamente sus falsos alegatos. ¿A qué teme Washington?

La esencia de la actitud oficial norteamericana es el ocultamiento. Si poco o nada conocen los ciudadanos de ese país sobre este tema no podrán hacer esas preguntas elementales. Cuando conozcan la verdad ellos serán capaces de persuadir al Presidente Obama que haga lo que tiene que hacer: Poner en libertad a los Cinco, a todos y cada uno de ellos, sin condiciones.

Derribar el muro de silencio es por eso lo más importante. Tratemos de lograrlo por todos los medios posibles. Que horaden ese muro la canción, el poema, el amor.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Adriana Pérez esposa de Gerardo Hernández: “Nuestro principal objetivo será ser felices”


Adriana Pérez. Foto: Alma Mater

Adriana Pérez. Foto: Elio Mirand, Alma Mater

(Por Yaniris Hurtado Sánchez, estudiante de Periodismo
Tomado de Alma Mater)

Cuando Adriana Pérez O’Connor llegó de pagar el teléfono, llevábamos unos diez minutos sentados en su sala. Le había dicho a la vecina que nos recibiera y dejara pasar. Al entrar y ver al fotógrafo, dijo: «de haber sabido que tomarían fotos me hubiese arreglado el pelo». A partir de entonces intercambiamos preguntas y respuestas. Durante todo el tiempo, nos acompañó el silbar de los pajaritos que, junto a las plantas sembradas por ella y su esposo Gerardo Hernández Nordelo, decoran el largo pasillo que conduce a la puerta de su casa.

¿Por qué crees que el Gobierno estadounidense considera que eres «un peligro para la seguridad del país», razón por la cual te han denegado la visa durante trece años consecutivos?

En el caso de René y Gerardo tiene un doble sentido. Ha sido un proceso totalmente amañado dado que se realizó en Miami, por lo cual aún el Gobierno estadounidense sigue insistiendo, a través del chantaje y de la tortura psicológica, en lograr que alguno de los Cinco cambie de posición. Para un preso, la familia juega un papel sumamente importante. No se puede olvidar que a René le pusieron como condición decidir entre su esposa e hijas y la posibilidad de defenderse. Hablamos de los dos casos más críticos, el mío y el de Olga, pero no podemos obviar que durante todos estos años las visas han sido la carta del Gobierno de Estados Unidos para torturarlos. Se han ensañado con Gerardo y René, por considerar que Gerardo es el jefe de la red y René el único que tenía a su familia allí.

Recuerdo una vez que pedí visa en la Oficina de Intereses en La Habana y una de las funcionarias, de forma muy arrogante, intentó burlarse y ofenderme preguntándome: «¿qué tiempo llevan ustedes de casados?» y cuando le respondí, me dijo: «llevan más años separados que casados, ya eso no es un matrimonio.» Fue algo muy irrespetuoso, su comportamiento debe ser totalmente profesional y, sin embargo, lo que quiso decir fue: rompe ese matrimonio porque él nunca va a regresar.

Hace nueve años el Gobierno de los Estados Unidos te concedió la visa y al llegar allí, el Buró Federal de Investigaciones te sometió a un interrogatorio, para finalmente, después de once horas, ordenarte regresar a Cuba, ¿qué sentiste entonces?
Fue un momento difícil que reafirmó una vez más las intenciones del Gobierno estadounidense con los Cinco. Una vez obtenida la visa, se suponía no existirían dificultades porque yo no he tenido ningún problema con la justicia norteamericana. Condenados hacía un año, otros familiares los habían visitado y pensé cesarían todas las presiones, pero cuando llegué al aeropuerto me separaron de todo el grupo, me interrogaron y las autoridades de ese país, que dicho sea de paso, no fueron las autoridades migratorias, ordenaron mi regreso a Cuba. Consciente de que sería larga la espera regresé sin ver a Gerardo. Él estaba atento, sabía que la visita sería al día siguiente, conocía la hora en que yo arribaría al aeropuerto de Houston. La incertidumbre aumentaba, pero siempre esperamos que Estados Unidos intentara algo. Demostraron su poder sobre cada uno de nosotros. En ese momento empezó una lucha que ha durado hasta el día de hoy y seguirá, para lograr al menos una visita familiar, un encuentro.

En los momentos en que la soledad, el tiempo y la distancia son más fuertes que tú y te pueden hacer flaquear ¿qué haces para levantar el ánimo y recuperar las fuerzas?, ¿has llegado a pensar alguna vez «hasta aquí, no aguanto más?»
Yo diría que no te hacen flaquear, sino reflexionar, analizar por qué has hecho todo esto hasta hoy, y siempre encuentras una sola respuesta: los Cinco han sido más fuertes que las presiones, entonces, te dices: «si no han podido con ellos, no me harán desmoronarme.» No oculto que existen momentos de tristeza, nostalgia, añoranza, pero ellos te dan la seguridad de que todo eso se revertirá en un mejor futuro, en una unión permanente con tu esposo, compañero, amigo, para disfrutar de lo que durante todo este tiempo te han tronchado.

Tratamos de ser felices haciendo uso de la imaginación y la creatividad. Al despertar te sacudes y dices: «hoy no tengo tiempo para dedicárselo ni a mi nostalgia, ni a mi tristeza», además ellos transmiten siempre tanta firmeza y confianza que eres incapaz de hacerles llegar esos sentimientos que en algún momento, como tú dices, pudieran hacerte flaquear, pero que a nosotros nos han hecho meditar en cómo superarlos.Además, es un reto el compromiso social, el defender tus ideas, tu verdad en el exterior, donde te expones a un grupo de cosas que son muy duras de asumir.

Tú y Gerardo ven a los hijos como una extensión del amor y una bendición, que debido a la separación, no han podido nacer…

Nosotros no necesitamos hijos para sentirnos más unidos, como he dicho en otras entrevistas. Seguiremos insistiendo, pero las autoridades norteamericanas se niegan a cualquier tipo de solución. Hemos aprendido a vivir nuestro matrimonio sin ellos y continuaremos aprendiendo porque llegará el momento en el que el reloj biológico no nos lo permita. Aunque no constituye una prioridad para poder seguir juntos, si nos dieran la posibilidad de tenerlos por una u otra forma, lo haríamos; pero si no, seguiremos alimentándonos de otras cosas. Tenemos muchos sobrinos, naturales y «postizos», que nos llenan de cariño, nos esperan además muchos planes y cosas que hacer como disfrutarnos el uno al otro, así como la vida que tengamos por delante. Nuestro principal objetivo será ser felices.

¿Qué peso crees que ha tenido el papel de los jóvenes cubanos a lo largo de estos 13 años de condena?

Muchos de esos jóvenes eran unos niños cuando esta batalla comenzó, otros nacieron estando ya los Cinco presos. Gerardo, René, Antonio, Ramón y Fernando son el resultado de lo que nos dejaron todos nuestros mártires y los que hoy siguen liderando nuestra Revolución. Es el ejemplo convertido en valores, que se transmitió a esa generación de la cual yo soy parte. Lo que han hecho los Cinco es entregarle su ejemplo a esa juventud que va creciendo, darles su valentía. En el décimo aniversario de estar encarcelados, Gerardo en una carta, expresó: «nosotros nos mantendremos firmes en la medida en que haya uno de ustedes luchando por nosotros».

¿Cómo te sentiste al saber que Gerardo no estaba incluido entre los tres que serían resentenciados?

Mientras hemos ido escalando cada parte legal, se ha mantenido el poderío de la comunidad de Miami, donde las presiones se imponen por encima de la ley. Por supuesto, siempre te ampara la esperanza de que en algún momento del proceso se haga justicia. No esperaba ni siquiera que permitieran la resentencia de tres de ellos, pero esto no implica un proceso justo, no da garantías de sinceridad, de un acto honesto en las cortes. Pretenden limpiar la imagen que hoy tienen por la falsedad de sus leyes, de su proceso respecto al caso de los Cinco. Si no ha salido ninguno de la cárcel, da igual las cadenas perpetuas de Gerardo o los 30 años de Ramón, los 15 años de René o los 18 de Fernando, para mí las condenas son todas iguales.

Cuando Danny Glover y Saul Landau fueron en febrero de este año a visitar a Gerardo a la cárcel y le preguntaron qué creía del artículo de Jay Weaver en The Miami Herald del 6 de diciembre de 2010 titulado «Jefe de espías cubanos asegura ahora que el derribo de los Hermanos al Rescate sucedió fuera del espacio aéreo cubano», él respondió: «Eso es ridículo» ¿Qué crees tú?

Gerardo lo resumió en una frase: «eso es ridículo». Ahora, yo pregunto: ¿dónde lo publicaron?, en la prensa miamense, ¿dónde se puede generar tal grado de maldad si no es precisamente en Miami?, de ahí esperamos cualquier cosa. Esta es una de sus últimas manipulaciones para debilitarlos e intentar que Gerardo, como cualquiera de ellos, negocie con la fiscalía.

Lo que Gerardo ha planteado en su Habeas Corpus es que independientemente de dónde cayeran los aviones él no es responsable del derribo, no tuvo vínculos, ni cometió ninguna acción para que se llevara a cabo. Desde el primer momento, se plantea que ha sido el cargo que politizó el caso, pues de no haber existido, no lo hubiesen llevado a cortes y además, satisfacía la demanda de los congresistas de Miami y de toda esa fuerza político-económica existente en el sur de la Florida, con gran influencia en los diferentes gobiernos norteamericanos. El artículo tiene la intención de desmoralizar la posición que ellos han mantenido, dividirlos y debilitar el movimiento solidario por los Cinco que comienza a golpear al Gobierno estadounidense, razón por la cual aceptó la propuesta de reducción de sentencias para Ramón, Tony y Fernando. Quiero que todos los que luchan por ellos conozcan que ninguno va a traicionar sus ideas, si no lo hicieron en un primer momento, cuando recibieron todas las posibilidades, no lo harán ahora que tienen el apoyo popular de Cuba y del mundo entero.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Oficina de Intereses de EEUU en Cuba tramita miles de dólares para Damas de Blanco

laura-pollanWikileaks filtró ayer una solicitud del 31 de julio de 2008 al Departamento de Estado, en la que el jefe de la Oficina de Intereses de los EEUU en La Habana solicita nuevos fondos para dos miembros de la llamada “disidencia” cubana: Laura Pollán (de las Damas de Blanco) y Roberto Miranda (del Colegio de Pedagogos).

Jonathan Farrar, entonces jefe de la Oficina diplomática norteamericana en Cuba, solicitó personalmente 8.000 dólares al año para estos dos individuos, con el objetivo de “apoyar sus actividades en defensa de los derechos humanos”, a pesar -y lo advierte en su mensaje- de que el financiamiento proveniente de un gobierno extranjero que persigue el cambio de régimen en la Isla, está penado por la legislación cubana.

“La recepción de fondos desde un gobierno extranjero hace que un individuo pueda ser procesado e ir a prisión bajo la Ley 88″, dice Farrar, y sugiere el envío por medios clandestinos, como ya lo han hecho en otras oportunidades: “Las Damas han recibido en el pasado fondos de ‘miembros de su familia’ en los EEUU a través de la Western Union.”

También recomienda que les envíen el dinero “en euros o en otra moneda dura en lugar de dólares”, para evitar el gravamen al cambiar los billetes por la moneda local.

El cable 08HAVANA613, cuyo título es “Formulario para la solicitud de fondos destinados a organizaciones en defensa de los derechos humanos en Cuba”, asegura que ambos “han recibido financiamientos en el pasado, pero no tenemos ningún detalle sobre las fuentes o las cantidades”. Precisa que en el caso de Miranda obtuvo también “ayuda” de “embajadas amigas”.

Farrar recuerda en su informe que “la asistencia humanitaria” a estas personas está permitido por los reglamentos de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro, que regula las exportaciones a Cuba, y solicita la dispensa de 5.000 dólares al año para Laura Pollán.

De acuerdo con la instrucciones del ex Jefe de la SINA, ella distribuiría el dinero de la siguiente manera:

  • (A) visitas a las cárceles (transporte y suministros): $ 3.600 por un año
  • (B) medicamentos y suministros médicos: $ 400 por un año
  • (C) el apoyo a otras personas: 1.000 dólares por un año (léase Damas de apoyo)

En el caso de Roberto Miranda, pide 3.000 dólares para:

  • (A) Alimentación y transporte público: 2.400 dólares por un año
  • (B) Otros gastos por un año: $ 600

En el 2008, año en que Farrar envía este nuevo pedido de dinero, una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores denunciaba que “el Gobierno de los Estados Unidos disponía de 45,7 millones de dólares para pagar a sus grupos mercenarios en Cuba y para montar provocaciones. Este monto forma parte de la factura total de 116 millones que habrán sido destinados durante la administración de Bush para alimentar la industria de la subversión y la contrarrevolución interna en Cuba a expensas del contribuyente norteamericano”.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Es cubana la primera vacuna del mundo contra cáncer de pulmón

(tomado de cubadebate)

En momentos en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama la atención en torno al dramático hecho de que el consumo de tabaco mata a más cinco millones de personas cada año, cifra que podrá elevarse a 8 millones para el 2030, Cuba da a conocer la alentadora noticia de haber desarrollado la primera vacuna terapéutica del mundo contra el cáncer de pulmón, uno de los más frecuentes a nivel mundial y el de mayor incidencia entre los fumadores.

Ensayos clínicos exitosos prueban la eficacia del fármaco, que se comercializará en la Isla con el nombre de Cimavax-EGF, gracias a la paciente labor de investigadores del Centro de Inmunología Molecular de La Habana, quienes ya valoran usar el mismo principio del medicamento en el tratamiento de otras enfermedades oncológicas.

Difundidas por el semanario local Trabajadores, declaraciones de Gisela González, responsable del proyecto, dan cuenta que el medicamento no puede prevenir la enfermedad, pero mejora considerablemente el estado de los pacientes graves, es decir, ofrece la posibilidad de convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica controlable, en tanto genera anticuerpos contra las proteínas desencadenadoras del descontrol en los procesos de proliferación celular.

La OMS ha apuntado que el cáncer de pulmón es una de las enfermedades más graves y uno de los cánceres con mayor incidencia en el ser humano, responsable de altos índices de mortalidad oncológica a escala mundial, con más de un millón de decesos anualmente.

Entre los más afectados por este flagelo se encuentran los mayores de 50 años con antecedentes de tabaquismo y personas expuestas a la exposición al humo del tabaco -téngase en cuenta que 600 000 fumadores pasivos mueren en el mundo cada año- y las emisiones de transporte o ciertas industrias.

Trece años de injusticia para los Cinco

Este 5 de septiembre tiene un significado especial. El 4 de septiembre se cumplen 14 años del brutal atentado al Hotel Copacabana que acabó con la vida de Fabio Di Celmo, el joven italiano que tendría hoy 46 años, la misma edad que Gerardo Hernández. Si EEUU hubiera puesto fin a la impunidad de la que goza hasta hoy el terrorista internacional Luis Posada Carriles quien ordenó y pagó a otros mercenarios la colocación de una decena de bombas en hoteles y sitios emblemáticos de La Habana, Fabio hoy estaría vivo y los Cinco nunca hubieran tenido que ir a los Estados Unidos.

El mismo país que premio con la libertad, tras 7 escasos años de carcel, a dos de los terroristas que ejecutaron el atentado con bomba que destruyo la vida del ex canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria, la joven norteamericana Ronny Moffit, asesinados en una avenida de Washington el 21 de septiembre de 1976, hace ya 35 años.

El mismo país que ampara y protege terroristas y mantiene en prisión a Cinco inocentes que este 12 de septiembre cumplirán 13 años de injusta cárcel.

Este 5 de septiembre pidamos al Presidente Obama que ponga fin a la impunidad, extradite al criminal Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia de Venezuela, país que lo reclama desde hace 6 años y que Libere a los Cinco Ahora!!!!

Un cubano de cada 5 asiste hoy a las aulas

El curso escolar 2011 - 2012 que arrancó este lunes en toda Cuba, incorpora a las aulas a más de 2 millones de alumnos, luego de intensos trabajos en el acondicionamiento de las escuelas, la base material de estudio y de vida y el completamiento del claustro.

Aunque es ya tradicional, la familia cubana, como cada nuevo período lectivo, agradece a la Revolución, los desvelos por el desarrollo educacional de sus hijos, a pesar de las limitaciones económicas que afronta el país, donde 1 de cada 5 cubanos ocupa un aula.

Los más de 2 millones de cubanos que asistirán a partir de este lunes a los casi 11 mil planteles docentes de las enseñanzas general, politécnica, laboral y universitaria distribuidos por toda Cuba serán atendidos por unos 200 mil profesores.

En este curso escolar, los educadores cubanos tendrán la responsabilidad de implementar en cada escuela, los lineamientos económicos y sociales aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en materia educacional.