Ailí, la infancia vivida lejos de papá.

Ailí recuerda con escalofríos el día en que recibió la noticia de la detención de su padre. Luego la vida le fue dando ingratos momentos durante once años.
“Ha sido difícil. Realmente tenía 11 años menos y ahora tengo 22. Fue al inicio un impacto haberme enterado de esa noticia, luego con el tiempo me he dado cuenta que a pesar de que la adolescencia y la juventud, se viven una sola vez, es triste pero no la podido vivir con mi padre, tanto como mis hermanas, tonito, el niño más pequeño de Antonio, Ivet, Irmita, han vivido esa etapa de la vida sin poder compartirla físicamente el día a día con nuestros familiares. Hemos sido muchachos como otros cualquiera, vamos a la escuela, compartimos con nuestros familiares pero además tenemos el deber de luchar con la familia que no tenemos con nosotros que hace mucho debieron estar con nosotros, por eso hoy estamos aquí y seguiremos estando hasta que estén los cinco junto a nosotros acá.”
Hoy Ramón Labañino, padre de Ailí, esta sujeto junto a Fernando a una vista de resentencia, en correspondencia con la decisión del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, el cual indicó "que las sanciones fueron impuestas incorrectamente" y en consecuencia las anuló. El próximo 8 de diciembre de este año, se realizará la resentencia. Ailí no pierde las esperanzas.
“El ocho de diciembre va a ser el proceso de mi papá Ramón y de mi tío Fernando, veamos que ocurre.”
En el 2008 el Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta determinó que las sanciones (cadena perpetua más 18 años para Ramón, cadena perpetua más 10 años para Tony y 19 años para Fernando) fueron impuestas incorrectamente y en consecuencia las anuló.
La resentencia a Antonio Guerrero tuvo lugar el pasado 13 de octubre, en la misma Corte de Miami donde 11 años atrás lo declararon culpable y Tony fue resentenciado a 21 años y 10 meses de prisión.
Este 8 de diciembre a las 10.00 a.m. y 1.30 p.m., será el juicio de resentencias de Fernando González y Ramón Labañino, respectivamente. Con ellos sus familiares, Ailí y todo un pueblo, estaremos esperando el mejor de los resultados, la vuelta a casa.