martes, 7 de febrero de 2012

Un periodismo efectivo

Dos retos grandes tiene, a mi modo de ver, el periodismo de estos tiempos. El uno consiste en enfrentar el hecho de que la información se convierte en mercancía, ya no es noticia lo que no se vende. El otro, son las redes sociales y la promiscuidad de información que traen consigo.

En cierta ocasión asistí a una conferencia sobre el periodismo en el mundo de la Internet, donde aseguraban que la noticia hoy se va del concepto que aprendimos en la escuela y pervive en los límites de lo que se comercia. Se convierte así la noticia en una mercancía, y como artículo al fin juega con la oferta y la demanda; se “cuela” en el mundo de la economía. Por ello lo que es noticia para algunos no lo es para otros y si acaso lo fuera para los dos, lleva consigo su propio precio que no tiene que ser igual para ambos lados.

Por otro lado sabemos como periodistas que la información difundida es el resultado de la intervención técnica y humana; por tanto, se deberán contrastar varias fuentes-con distintos criterios-, para acercarse a la realidad del hecho. ¿Pasa esto en las redes sociales?

El fenómeno de facebook y twitter ha llego con los ánimos de violentar un poco la dramaturgia de lo que se concibe como periodismo. Está claro la mayoría de quienes escriben en estas y otras redes sociales, no son periodistas, ni hacen periodismo, pero este es precisamente el reto. ¿Cómo lograr que el periodismo se imponga? ¿Queremos que el periodismo se imponga?

Antes de decir si o no, prefiero asumir que este vecindario ya está aquí, y debemos, los periodistas asumirlo como un medio de información más que nos impone nuevos retos, que tiene su lenguaje específico y que nos acompaña en el mundo de la información.

Entonces el desafío está hoy en saber, desde el periodismo que prendimos en las aulas, asumir un lenguaje que si bien es diferente para muchos, en diversas ocasiones llega a ser más efectivo.

No se trata de violentar las reglas, ni mucho menos romper con el esquema de comunicación, pienso que ya tenemos esa teoría de nuestra parte, desarrollémoslas para entonces ser más efectivos; sin olvidar por cierto que a estas redes sociales no las acompaña nunca la ingenuidad.

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